La psicóloga de la Unidad de Salud Mental de Clínica Imet, con amplia experiencia en la terapia de duelo, habló de lo que significa el hecho de perder a un ser querido sin poder despedirse, como le ocurrió a muchas personas durante la pandemia del Covid-19. «Ninguno de nosotros estaba preparado para la pandemia. Nos sorprendió a todos y en realidad es algo que no estábamos preparados para vivir», señaló en conversación con el matinal Nuestra Mañana de El Pingüino.
La pandemia ha sido un periodo desafiante para la sociedad en el mundo entero. La cuarentena, la que en ocasiones fue sumamente estricta -particularmente en Chile-, ha dejado estragos a nivel personal, profesional, económico y especialmente emocional.
A parte de las consecuencias físicas y mentales que puede dejar el confinamiento prolongado, muchos chilenos debieron afrontar la pérdida de uno o más familiares producto del Coronavirus, enfermedad que, debido al contexto de alarma y emergencia, muchos no pudieron despedirse de sus seres queridos o tener un periodo de duelo que estuviera acorde y que permitiera reflexionar y cerrar ese capítulo de la mejor manera.
Esto ha ocasionado que aumenten las consultas psicológicas y psiquiátricas, debido a que no son pocas las personas que están buscando ayuda para afrontar cuadros depresivos, ansiosos, estrés laboral o afrontar una muerte con un duelo oportuno y sanador.
En conversación con el matinal Nuestra Mañana de El Pingüino, la psicóloga María Eugenia Pérez. parte del equipo de la Unidad Mental de Clínica Imet, habló sobre la importancia del proceso del duelo tras la muerte de un ser querido y cómo el confinamiento y las restricciones propias de la pandemia, privaron a muchos de vivir ese periodo tan importante para una persona.
«Ninguno de nosotros estaba preparado para la pandemia. Nos sorprendió a todas a todos y en realidad es algo que no estábamos preparados para vivir y sobre todo por lo extenso que fue y por todo el impacto», señaló la profesional.
Pérez explicó que hablar de duelo, es hablar de una pérdida que puede ser en otro contexto que no tiene que ver necesariamente con la muerte de un ser querido.
«Cuando terminamos una relación amorosa también es una pérdida. Incluso, podemos hablar de duelo cuando, por ejemplo, cuando tú estás trabajando tanto tiempo en un lugar y aunque tú renuncies y te vayas a un lugar mejor, tienes que acomodarte a la gente, acomodarte a la silla, acomodarte a la rutina. Todo lo que implica pérdida va a ser un duelo», explicó.
La experimentada psicóloga, que se especializa en terapia de duelo y acompañamiento en la muerte, señaló que durante la pandemia, donde las sesiones psicológicas debían realizarse online, algunos de sus pacientes llegaban por fallecimientos que no se podían velar. «No podías despedirte. Tampoco podían despedirse los otros y acompañarte en ese proceso».
«Ahora están apareciendo muchos duelos de las personas que no pudieron, los duelos tardíos que no se pudieron vivir en esa época. Ahora están apareciendo muchos duelos que no fueron trabajados en ese momento», agregó la profesional.
Pérez explicó que en Chile no se acostumbra hablar de la muerte. Es un tema que las personas prefieren evitar por lo que no es una situación que los chilenos tengan las herramientas para abordarlo. Esto se complica cuando, por ejemplo, no se puede experimentar el periodo de duelo, como ocurrió durante la pandemia.
«Cunado fallece una persona querida, nos gusta hablar de esa persona. ¿Y qué sucede? Cuando se está en el lugar en que se vele a esa persona, llega gente a despedirse y se habla del tema. Eso hace que uno tenga un pequeño cierre», señaló.
Sin embargo, como explicó la psicóloga, «la pandemia o por diferentes razones no hemos podido despedirnos», señala la profesional, agregando que «una de las cosas que yo le pido a la gente es que me cuente cómo fue el fallecimiento o cuéntame cómo fue su vida. No me cuentes cómo murió, cuéntame cómo vivió»
«Lo peor del duelo es que es un nunca más. Nunca más te voy a escuchar, nunca más te voy a ver, nunca más te voy a tocar, nunca más te voy a oler. Entonces, mientras podamos estar con los que queremos, podamos sentir eso, llevémonos eso», cerró.